Las personas emocinalmente sanas son aquellas capaces de controlar su comportamiento y sus emociones en cada ámbito de la vida diaria, manejan de forma positiva los contratiempos y se adaptan de forma positiva a ellos.
Conozco a varias personas que gozan de una gran salud emocional. Quiero hablar concretamente de una de ellas a la que admiro muchísimo.
Ella es una mujer con grandes dosis de ingenio e imaginación, a ella nada en la vida se le oscurece y siempre tiene una solución a un problema. Es una persona con una gran capacidad de amar, de implicarse en los problemas de los demás y de ayudarles en cada momento de la vida. Se llena de energía diariamente haciendo deporte, y esa energía la traslada a cada persona que está a su lado, con lo cual recibe continuamente amor de las demás. Además tiene muchos recursos personales, y cuándo escarba dentro de ella y le falta alguno, sale fuera de si y lo busca con constancia. No tiene pereza para motivarse por todo, ni miedo de llorar a lágrima viva o reír a carcajadas.
Es una persona que gusta de la música, a la que le gusta mucho jugar, bailar y charlar.
Sabe perfectamente cuales son sus deseos y cuáles son sus necesidades. A veces se enfrenta a realidades duras que la vida le da, pero las mira de frente con coraje y las arrastra tras de sí hasta que quedan rendidas a sus pies. Es una mujer que se adapta a todo, porque tiene una mentalidad abierta y amplia. Se ríe de su vulnerabilidad, la acepta y la reconoce. Nunca se queja de ella, la lleva de su mano como si de su hermana gemela se tratara.
Aunque mi amiga, a veces, también comete errores, tiene esa gran capacidad de perdonarse por cada uno de ellos y de aprender de los mismos. Aún se sorprende con las bondades que la vida le da, y se ilusiona como una niña por detalles pequeños, eso la hace grande.
Todas estas características que he descrito las tiene ella, con lo cual es un gran ejemplo de persona sana con la que me encanta estar. Aunque a veces se pone un poco alocada….y eso es lo que la hace irresistiblemente encantadora….y sino que se lo digan a mi hijo.
AHORA TE TOCA A TI ENCONTRAR TUS MARIPOSAS INTERNAS:
Coge un boli y un papel, mira hacia adentro y empieza a escribir como son tus comportamientos.
Te dejo una lista para que te ayuden a verlos con más claridad:
